¡Soy Famoso!

Bueno, no tanto. Pero en el podcast de hoy de Buzz Out Loud de CNET mencionaron un correo que les envié acerca de los reproductores de DVD, en respuesta a una pregunta que habían hecho ayer acerca de un dvd de Australia (Serenity) que era región 4 y que no podían ver.

Se siente bonito que te mencionen. A lo mejor estos son mis 15 minutos de fama (espero que no).

Si quieren escuchar el podcast (y no están suscritos), pueden bajar el mp3 directamente. Lo mejor de ese podcast está un poco después del minuto 22.

La polémica del Zune

Y hablando de mp3, estaba leyendo las 5 razones por las cuales no comprar un Zune de Microsoft, y también los comentarios de la oposición.

En lo personal, siento que Zune va a tener mucha promoción, como todo lo que hace Microsoft, y al principio va a tener demanda, en especial de la gente que aun ve a Microsoft con buenos ojos. Sin embargo, independientemente del color (que aunque viene en negro y blanco, estoy de acuerdo con Eduardo Arcos en que el color café no tiene nada que ver), la principal razón por la cual Zune no va a prosperar es debido a su sistema de DRM “viral”.

Desde que salió el iPod, muchos usuarios le han pedido a Apple una manera para poder compartir música con otros usuarios. Sin embargo, esto es algo que mientras exista la RIAA no va a suceder, ya que es prácticamente piratearse una canción. La solución de Microsoft, si bien a simple vista es sencilla, en realidad solo va a complacer a la RIAA, pero va a terminar por enfurecer a los usuarios.

La manera en que funciona su sistema de DRM es, si yo tengo un mp3 en mi Zune y tú lo quieres en tu Zune, lo único que habrá que hacer es emparejar los aparatos a través de WiFi y copiarlos al nuevo sistema. Pero cada vez que se copie el archivo, Zune “encapsulará” el mp3 con su sistema de DRM que solo te permitirá escucharlo 3 veces y luego tendrás que copiarlo. La principal crítica hacia esta solución es que no todos los mp3 necesitan contar con DRM, ya que hay mucha música en la red que utiliza la licencia Creative Commons, que te permite copiar y distribuirla cuantas veces quieras. Es decir, Zune violará la licencia CC al insertar DRM. Ahora, independientemente de eso, el hecho es que canciones que te pasaron van a aparecer y desaparecer, y me imagino que a más de una persona le puede molestar esto.

No solo eso, sino que Zune realmente no tiene ninguna innovación digna de mencionarse. Mp3 players con WiFi  y Radio FM ya existen desde hace tiempo, y su sistema de DRM mas que una innovación parece ser un impedimento. También como dice Eduardo, ni siquiera cuenta con la interfaz “click-wheel” de Apple, pero aun así diseñaron los botones de manera que parezca que tiene ese tipo de interfaz.  

El Zune no solo está saliendo varios años tarde (la revolución de MP3 players ya pasó), sino además en una época en la que a Microsoft le van a salir otros problemas con el lanzamiento de Vista, por lo que no creo que le ponga mucha atención a Zune una vez que esté en el mercado. En resumen, a Zune le auguró una mediana vida, con una baja demanda y mucha polémica.

Organizando mis mp3

El fin de semana pasado decidí organizar mi música mp3. Todavía me faltan muchos CDs por convertir, pero lo más difícil hasta ahora ha sido organizar los que ya tenía convertidos. Muchos de esos mp3, por alguna razón, no tienen la identificación de la canción (tag ID3), por lo que solo tengo el nombre del archivo para determinar cual es la canción. Otro detalle de mi colección es que quiero que todos los archivos tengan el mismo formato en el nombre, para facilitar su identificación, y muchos archivos no cumplen con el formato deseado (para los curiosos, el formato que quiero seguir es: artista/álbum/artista – álbum – ## – título.mp3).

Afortunadamente, existe un programa que analiza tu música mp3, obtiene la información faltante del servidor, y reorganiza tus archivos. Picard Tagger utiliza el servicio de Music Brainz para obtener una “huella digital” de tu archivo, y lo compara con su base de datos. Si existe un registro, descarga la información de la canción (autor, álbum, número de canción, título, etc.), y se lo agrega a tu archivo. Si no encuentra un registro en su base de datos, también tienes la oportunidad de realizar una búsqueda, y agregar el resultado a su base de datos una vez que hayas hecho la concordancia entre tu archivo y la información de la canción. Para realizar la concordancia, Music Brainz se basa en un algoritmo secreto que genera un número de 128 bits conocido como PUID (Portable Unique IDentifier), que es el que se compara con la base de datos. Aunque el algoritmo no es del dominio público, la aplicación si lo es, y está disponible para varias plataformas. El programa tiene sus pequeños detalles, por ejemplo no se te ocurra tratar de hacer un “drag & drop” cuando aun está identificando canciones, porque truena.

Aunque el proceso es un poco lento (en especial para los miles de archivos que tengo), se que el resultado va a ser un directorio bien catalogado de la música que tengo.