Una de las cosas que menos me agradan es recibir la llamada de un vendedor. Generalmente cuando quiero comprar algo, o voy a una tienda para verlo primero, o en el caso de algún servicio pues voy a la institución correspondiente. Además, cuando alguien me llama, no se realmente si realmente es quien dice ser o representa a la empresa de la que dice llamar. No existe una manera de validar esto y con la información que usualmente te piden, nunca sabes si puedes caer víctima de un fraude.
La semana pasada me hablaron para ofrecerme un seguro de vida de Banamex, especialmente a mi por ser tarjetahabiente. Después del típico rollo mareador de que la oferta es exclusiva, etc., etc., (la cual amablemente escuche), le dije que no estaba interesado. Pero eso no iba a impedir a este vendedor hacer una venta; seguía insistiendo de que era una oferta exclusiva, única, grandiosa, magnífica, etc., y aun cuando le dije mis razones (antes expuestas) el seguía insistiendo. Con la mayor de las penas (mas bien ya estaba harto) le tuve que colgar a media frase.
Ayer me hablaron de Principal para ofrecerme el mismo servicio que me habían ofrecido hace un mes (y que rechacé en aquel entonces). Era otra persona diferente, y cuando le dije que ya me habían hablado y que no estaba interesado, empezó de nuevo el interrogatorio de porque no, que si estaba seguro, que no sabía de lo que me perdía, etc. Digo, yo entiendo que estas personas están a comisión, pero tienen que entender que "no estoy interesado" significa NO ESTOY INTERESADO.
Curiosamente, solo una vez me han hablado con un servicio que me interesó, y cuando estaba pidiendo mas información acerca de el, se cortó la llamada. Yo creo que era el destino. Me pregunto que habrá pasado con esa iniciativa de ley para proteger tus datos.