Y para continuar con el tema de espectáculos, el fin de semana estuvieron anunciando en televisión el show cómico de la parodia presidencial de AMLO, que se presentó en el Gimnasio Nuevo León. Si no hubiera tenido mejores cosas que hacer (como ver la pintura del barandal secar), a lo mejor hubiera asistido.
Sin embargo, no hubo necesidad de ir, ya que el PT se encargó de acarrear a su gente en sus mas de 40 camiones, para lograr una asistencia de unas 4 mil personas (segun El Universal), y que para variar no concuerda con la cifra "oficial" de 7 mil personas (no cabe duda que la gente del PeRDeré no sabe contar).
¿Lo chistoso? AMLO presumió que a pesar del "fraude" en su contra, 300 mil personas votaron por el en Nuevo León. Si solo asistieron "7 mil", entonces solo el 2.33% aun cree en el Sr. López (aunque realmente solo sería el 1.33% si tomamos en cuenta los 4 mil asistentes que menciona El Universal, y eso sin contar que algunos de los asistentes fueron niños que no votaron, y que de seguro contaron como asistencia). No tan impresionante como el 0.18% de los 4 millones de habitantes (cifra que calculó Seldon), pero mas relevante desde mi punto de vista, porque demuestra que tanto ha bajado la popularidad de AMLO.
¿Lo patético? Se la pasó diciendo lo mismo, sacando a relucir a cada rato su palabra favorita "pelele", ahora también atacando a los medios de comunicación por ser los peleles de Calderón (que a su vez es pelele de Fox, quien a su vez es pelele de los ricos y de Bush; cuantos peleles, ¿no?).
¿Lo triste? La gente ignorante (porque no tienen otra descripción) que está detrás de los shows del Sr. López se dedicó a agredir a los reporteros que osaron ir a tratar de cubrir el evento (El Norte, subscripción). Y aun así el Sr. López quiere que leos medios le sigan haciendo caso y sigan publicando sus desvaríos.
¿Lo irónico? Que acusara particularmente a Grupo REFORMA de ser alcahuetes de Calderón, siendo que este grupo sufrió tanto en los tiempos del PRI (de donde proviene AMLO) por tratar de publicar la verdad. Cuantos reporteros de Reforma no mataron los del PRI, cuantos camiones no quemaron, y todo porque el periódico nunca se quiso cuadrar ante el gobierno de aquel entonces. Y como ahora los medios no se quieren cuadrar ante los mandatos de Andrés Manuel (salvo La Jornada, claro está), pues entonces son "alcahuetes" de la derecha.
¿Asi o más derechista?
Anda, favor que me haces. Pero no creo ser derechista. Mas bien el Sr. López me da risa y me da lástima.