Ya he dicho varias veces que hay ciertos artículos o noticias que son tan raras que llaman la atención, y esta es una de ellas. Un grupo de investigadores en Japón descubrieron que la leche materna, en particular la proteína Lactoferrina, contribuye a que una persona reduzca la cantidad de grasa visceral de su cuerpo. Es decir, la leche materna puede ayudar a que una persona de cualquier edad adelgace.

La lactoferrina se encuentra en varios líquidos del cuerpo como en las lágrimas, la mucosa, etc., pero la concentración mayor se encuentra en la leche materna. Este descubrimiento fue casi por accidente, ya que los investigadores estaban tratando de determinar si la leche materna ayudaba a reducir los riesgos de cáncer administrando dosis regulares de lactoferrina  (en tableta, no sean mal pensados) a los empleados de la compañía de investigación, y notaron que la mayoría empezó a perder peso, en especial los mas gordos.

Ahora piensan en comercializar este descubrimiento, y si realmente funciona (no como los cientos de bebidas "milagrosas" que no sirven para nada), entonces por fin podremos tener una manera sencilla de adelgazar. Habrá que esperar a ver cuando salen a la venta y cuanto costarán estas tabletas milagrosas. Y no, no se vale hacer trampa con la comadre (los que escucharon Polo Polo de chiquitos me entenderán).