Hoy es 11 de Septiembre. Día que desde hace 5 años es reconocido como un día donde Estados Unidos fue atacado por un grupo de terroristas, cuyo resultado principal fue la destrucción de las torres gemelas World Trade Center de Nueva York. Yo tuve la fortuna de haber conocido las torres, y la vista que tenían desde arriba era impresionante, sin contar todas las oficinas y tiendas que formaban parte de la vida diaria de los neoyorkinos.
El día del atentado aca en Monterrey estabamos muy atentos a las noticias, debido principalmente a que en ese día estaba lloviendo muy fuerte, y había riesgos de que se desbordara el rio Santa Catarina. Recuerdo que estaban hablando del rio cuando el titular de las noticias de aquel entonces (no recuerdo quien), comentó que al parecer una avioneta se había estrellado con una de las torres. Inmediatamente le cambié a CNN, donde efectivamente hablaban de un accidente. Nadie sabía nada, nadie se imaginaba que un atentado era posible, por lo que los medios no podían contemplar que lo que había sucedido formaba parte de un complot de Al Qaeda. No fue sino hasta que el segundo avión chocó cuando los reporteros empezaron a hablar de un atentado. El segundo choque mucha gente (incluyendome) lo vió en vivo, mientras los reporteros aun mencionaban un posible accidente. Después del segundo choque, nadie volvió a mencionar la palabra accidente.
Tuve la oportunidad de visitar Nueva York en Octubre del 2001, un mes después del atentado terrorista. Yo creo que no hay palabras para describir lo que vi en ese viaje. La tristeza de la gente, los altares a todo lo largo de las bardas de contención, el hueco enorme donde antes estaban dos de las torres mas altas de norteamérica, aun humeante despues de un mes del atentado. Los edificios aledaños afectados por los pedazos de las torres que cayeron, pero sorprendentemente en pie aun.
Y hoy, 5 años han pasado desde ese brutal atentado que cobró la vida de miles de personas. Muchas cosas se han hecho desde entonces, pero el temor de que algo así se repita sigue latente. Es muy triste ver que aun mayor que los daños materiales y la perdida de vidas, el atentado ha logrado que mucha gente viva en el terror de volver a vivir un día como ese.