El día de ayer a las 10:00 P.M. fueron varios funcionarios de Protección Civil y del Municipio a informarnos a detalle que es lo que esta pasando y los planes que se tienen con respecto al incidente de las Torres de San Jerónimo. A continuación les presento un resumen de lo que nos informaron.
Lo que pasó:
Debido a las lluvias provocadas por el huracán Emily, una corriente subterranea causó que una porción de terreno en forma triangular de aproximadamente 10 mil metros cuadrados se deslizara de su posición original. Con una profundidad de entre 5 y 10 metros, estamos hablando de algunos millones de toneladas de terreno (según palabras de uno de los funcionarios). Este pedazo de terreno se ha deslizado mas de metro y medio, y continua deslizandose actualmente.
Sin embargo, los puntos de corte del terreno no afectaron directamente al edificio, ya que el corte paralelo mas cercano a este no alcanza a tocar ninguna parte de la construcción.
Lo que esta pasando:
A pesar de lo anterior, el riesgo existe de que el edificio se pueda dañar, debido a que el pedazo de tierra aun se esta moviendo, y puede provocar que otra sección de terreno se pueda desplazar. El Municipio, Protección Civil, la constructora y otros grupos están monitoreando las 24 horas el movimiento del talud de tierra, así como el edificio. Este monitoreo continuará hasta que se establezca que haya pasado el peligro en la zona.
Lo que puede pasar:
En el peor de los casos, el movimiento de tierra puede provocar un fallo estructural en el edificio, lo que podría provocar el derrumbe de este, por lo que existen planes de emergencia para evacuar la zona, con sistemas de alerta que avisen a los vecinos de la colonia de cualquier peligro inminente. Se tienen planes de demolición establecidos que pueden ser efectuados en un plazo de 24 horas, donde se utilizarín explosivos para demoler el edificio de manera controlada y evitar perdidas humanas y/o patrimoniales.
Algo así no había sucedido en Monterrey nunca (también palabras del funcionario), ya que los casos de deslave y derrumbes que hasta la fecha han ocurrido no son de esta magnitud. Es agradable saber que en México estamos preparados para manejar este tipo de situaciones, aunque también es claro que falta mucho por hacer para evitar otorgar permisos a constructoras sin hacer estudios que eviten este tipo de situaciones.
El movimiento continúa por la razón de que en la masa de tierra se ha acumulado mucha energía potencial que puede dispersarse en forma de energía cinética en cualquier momento. Lo peor que puede hacerse en ese caso es demoler el edificio mediante explosivos, pues la fuerza de la implosión se transferiría al suelo y provocaría el movimiento de la masa de tierra. Lo que han dicho de la otra torre, pues es otro error garrafal, y quien lo está haciendo es un grupo sin conciencia de lo que puede provocar. Tal vez sí lo sepan, pero su ambición es excesiva. Si yo fuese uno de los vecinos del área, ya me hubiese mudado a San Nicolás o a Apodaca… sin pensarlo dos veces.