Según las enseñanzas de antaño de la iglesia católica, los bebes que morían antes de ser bautizados no iban al cielo ni al infierno, sino a una región especial conocida como el Limbo. Según Tomás de Aquino, aquí también fueron a parar todos aquellos justos que murieron antes de que llegara Cristo a redimir a la humanidad.
Pero a partir de hoy, la iglesia católica ha eliminado por completo el concepto del Limbo, debido a que "solo era una hipótesis teológica", en lugar de ser una "realidad definida de la fe".
Así que de ahora en adelante, El "Limbo" solo será ese extraño juego solo apto para contorsionistas. Me pregunto si Platón o Sócrates lograron salir antes de que les cerraran el changarro.